Oración final del mes de María

¡Oh María, Madre de Jesús nuestro Salvador
y nuestra buena Madre!,
nosotros venimos a ofrecerte
con estos obsequios que colocamos a tus pies,
nuestros corazones deseosos de agradarte
y a solicitar de tu bondad
un nuevo ardor en tu santo servicio.

Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo;
que en vista de sus méritos
y a nombre de su Santa Madre,
dirija nuestros pasos
por el sendero de la virtud.  
Que haga lucir con nuevo esplendor, 
la luz de la fe sobre los infortunados pueblos
que gimen por tanto tiempo
en las tinieblas del error;
que vuelvan hacia El 
y cambie tantos corazones rebeldes,
cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo.

Que convierta a los enemigos de su Iglesia
y que, en fin, encienda por todas partes,
el fuego de su ardiente caridad,
que nos colme de alegría
en medio de las tribulaciones de esta vida
y de esperanza para el porvenir.
Amén.