Salmo Sal 61, 2-3. 6-7. 8-9b (R.: 2a)
Sólo en Dios descansa mi alma. Sólo en Dios descansa mi alma, de Él me viene la salvación. Sólo él es mi Roca salvadora; Él es mi baluarte: nunca vacilaré. Mi salvación y mi gloria están en Dios: Él es mi Roca firme, en Dios está mi refugio. Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo, desahoguen en Él su corazón, porque Dios es nuestro refugio.