Salmo domingo 9 ciclo A

Salmo Sal 30, 2-4. 17. 25 (R.: 3b)


Señor, sé para mí una roca protectora.
 
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia; 
    inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme.
 
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque Tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
 
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia.
Sean fuertes y valerosos,
todos los que esperan en el Señor.