Salmo segundo domingo de pascua ciclo B

Salmo 117, 2-4. 16-18. 22-24


¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!

Que lo diga el pueblo de Israel: 
¡es eterno su amor! 
Que lo diga la familia de Aarón: 
¡es eterno su amor! 
Que lo digan los que temen al Señor: 
¡es eterno su amor!

«La mano del Señor es sublime, 
la mano del Señor hace proezas.» 
No, no moriré: 
viviré para publicar lo que hizo el Señor.
El Señor me castigó duramente,
pero no me entregó a la muerte.

La piedra que desecharon los constructores 
es ahora la piedra angular 
Esto ha sido hecho por el Señor 
y es admirable a nuestros ojos. 
Este es el día que hizo el Señor: 
alegrémonos y regocijémonos en él.