Salmo 109, 1-4
RE
Tú eres Sacerdote para siempre,
SOL RE
a la manera de Melquisedec.
Dijo el Señor a mi señor:
“Siéntate a mi derecha,
mientras Yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies”.
El Señor extenderá el poder de tu cetro:
“¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!”
“Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
Yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora”.
El Señor lo ha jurado y no se retractará:
“Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec”.