Salmo Sal 1, 1-4. 6
MI-RE LA RE MI
¡Feliz el que pone en el Señor su confianza!
MI
¡Feliz el hombre que no sigue
RE
el consejo de los malvados,
MI RE
ni se detiene en el camino de los pecadores,
MI RE
ni se sienta en la reunión de los impíos,
MI
sino que se complace en la ley del Señor
RE
y la medita de día y de noche!
MI
Él es como un árbol plantado
RE
al borde de las aguas,
MI RE
que produce fruto a su debido tiempo,
MI RE
y cuyas hojas nunca se marchitan:
MI RE
todo lo que haga le saldrá bien.
MI RE
No sucede así con los malvados:
MI RE
ellos son como paja que se lleva el viento.
MI RE
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
MI RE
pero el camino de los malvados termina mal.